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El bloque FpV presentó un proyecto de Comunicación para expresar al gobierno nacional el rechazo a la medida “ilegítima y arbitraria”. Afirman que es “una entrega de la independencia sobre el espacio satelital” que también pone en riesgo fuentes laborales en la ciudad.

La iniciativa de la concejal Ana Marks (FpV) comunica al Presidente y al Director de ARSAT, “nuestro más enérgico repudio a la venta del 51% del proyecto ARSAT 3 a la empresa Hugues y exigimos estricto cumplimiento a la Ley 27208 de Desarrollo de la Industria Satelital”.
En los argumentos, Marks recordó que las órbitas geoestacionarias “son un recurso invalorable para las comunicaciones de un país y además son un recurso limitado ya que existen restricciones a la cantidad de satélites que pueden ubicarse en dichas órbitas”. También valoró el  proceso de recuperación iniciado en 2003 de este recurso estratégico en materia de soberanía comunicacional, y de desarrollo tecnológico de la industria Satelital.
“El resultado de esta política de Estado fue el AR-SAT 1 y AR-SAT 2, nuestros dos primeros satélites, creados por científicos argentinos, orgullo para el país en su conjunto y particularmente para nuestra ciudad”, evaluó; añadiendo que la consolidación de esta política derivó en la sanción de la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, en la que se prohíbe la transferencia del capital accionario y la utilización de los recursos de AR-SAT sin previa autorización expresa del Honorable Congreso de la Nación.
La concejal rechazó, entonces, la carta de intención firmada por Rodrigo De Loredo (Director de Ar-Sat) y la Empresa Hugues, por la que el Gobierno Nacional autoriza a que la firma “se quede con el 51 % del paquete accionario a través de la Fusión; cediéndole  la producción y explotación del nuevo AR-SAT 3, y  como consecuencia de todo ello también modificarle el nombre al nuevo proyecto de AR-SAT”. Definió al acuerdo como “ilegitimo y arbitrario, conforma un atropello a la Ley y a las Instituciones, y es una entrega de la independencia sobre el espacio satelital”.
Marks alertó que “a nivel local esto tiene un impacto tremendo, ya que el 40 % de la planta de ingenieros y técnicos de la empresa INVAP está abocada íntegramente a la construcción del AR-SAT 3. Por lo cual se pone en riesgo 600 puestos de trabajo de mano de obra calificada barilochense”.